De Guillermo Rodríguez Bernal

sábado, 16 de julio de 2022

Lestedo.

Homenaje a José Espiño Matos en Bandeira
En aquel cruce a la salida de Bandeira, nos deseaba buen camino un monolito dedicado a “O cura da Bandeira”, José Espiño Matos. Entre otras cosas se le conoce porque es de los que asegura que Cristobal Colón era pontevedrés. En lo referente al camino, junto a Manuel Raimonez Portela, se encargaron de marcar en mapas y señalizar como camino de Santiago toda aquella zona por la que transitaríamos hoy. Estudioso de la Vía de la Plata, aseguraba su paso a Santiago por aquellas tierras. Su señalización fue con flechas rojas, bastante antes de que se instauraran en los “caminos oficiales” la de color amarillo. Eran las siete y veinte de la mañana, estábamos bien desayunados y el día se presentaba lluvioso.

Dornelas
Iglesia de San Martiño en Dornelas
Esta vez las nubes empezaban a avisarnos de que la mañana no sería como días anteriores y que dejarían caer sus aguas en nuestro pasar. Dornelas y su iglesia de San Martiño fue el punto elegido por ellas, para que cumpliéramos con ese casi molesto ritual de parar, sacar capote, echarlos al aire para colocárnoslo y protegernos de la lluvia. El asfalto de nuestros pies se transformaría en pista de tierra antes de salir a la N-525. Otro paseo agradable entre arboles y una pista muy bien asentada que dejaba caer el agua a sus arcenes. Un mojón me chivateaba que estábamos a poco más de 25 kilómetros a Santiago y en uno de los eucaliptos había pintada una especie de cara con la palabra Maktub escrita justo debajo. Según la Wiki, Maktub es una palabra que, en árabe, significa “estaba escrito", y quiere transmitirnos que es "el destino" el que fija y marca ciertas conexiones con nuestra vida, nuestra alma y el plan divino.

San Martiño - Las Angustias
Entre la iglesia de San Martiño y la ermita de las Angustias
Ermita de las Angustias
Poco duró aquel vergel que me dejó de nuevo sobre una pista asfaltada para salir a un cruce con un aserradero. Bajo un enorme tejado, trabajadores hacían tablones que colocaban ordenadamente formando cubos perfectos. Caminar monótono entre fincas y casas que rompe un poco la llegada a la ermita de las Angustias, bastante antes de llegar a Castro. Pasado éste, fuerte bajada sobre un asfalto demasiado liso. El suelo mojado, una conversación telefónica y la fuerte pendiente, hacen verme en el suelo cayendo de espaldas sin que me diera cuenta. Todo el peso de la caída se lo llevo la mochila y yo estaba intacto. Nada, levantarme y seguir con la conversación, eso sí, caminando con más cuidado.

Ponte Ulla
Paso del Pazo de Vistalegre en Ponte Ulla
Un puente me hace cruzar el río Ulla. Llegaba a Ponte Ulla y pasaba de la provincia de Pontevedra a la de A Coruña. La sed me hizo pasar junto a la iglesia de Santa María Magdalena sin siquiera verla, buscando algún lugar abierto para hacer esa parada necesitada. En la taberna de Gundián, que tenía pinta de todo menos de taberna, repuse líquidos a los mal acostumbrados excesivos precios que pagábamos por un zumo o un aquarius. Después continuar y pasar por debajo de una especie de puente de paso del pazo de Vistalegre.

Santiaguiño
Santiaguiño
La lluvia parecía empezar a dar tregua y caía ya muy de cuando en cuando. N-525 primero y pista de tierra después en continuo ascenso, me hacían llegar al Santiaguiño pasando entre su capilla y su fuente. Nuevo hito importante de este camino Sanabrés. La fuente fue construida en 1676 en Vedra. Conmemora el paso del cuerpo yacente de Santiago apóstol, a la que la reina Lupa le puso dos bueyes para llevarlo al Pico Sacro. Medio siglo después, esa fuente fue llevada al paso del camino de Santiago junto a la capilla donde la tenemos ahora.

Dejando atrás Outeiro
Cerca de Lestedo
Cerca de Lestedo
Ya no llovía. Me mojaba, tan sólo, por el agua que aquellos árboles dejaban caer aprovechando el aire que pasaba entre sus ramas. Tranquilo, sin prisas, llegaba por carretera al cruceiro de Lestedo y, en nada, a mi destino de hoy. A lo lejos, en las alturas, el Pico Sacro donde se supone que descanso el cuerpo de Santiago antes de su traslado definitivo a Santiago. Comentan que desde esa altura ya se divisan las torres de la catedral. Todo empezaba a tocar a su fin. Nos encontrábamos a escasos 14 kilómetros de que todo acabara.
Lestedo
Cruceiro de Lestedo


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