De Guillermo Rodríguez Bernal

domingo, 16 de marzo de 2014

Vuelvo a Caminar.

Un día uno del mes de abril de hace tres años di mis últimos pasos como peregrino en ese Camino que nos lleva a Santiago de Compostela. No sé si fue producto de la casualidad, un poético capricho del destino o que tenía que suceder así, pero sacudí el polvo y desabroché el cordón de mis botas en Astorga aquel día donde, años antes, le di el primer apretón para ajustarlas en mis primeros pasos como peregrino. El mismo lugar. Entre medio, muchos kilómetros, personas, vivencias, lugares, sentimientos de todo tipo a desbordar y alguna que otra leyenda.