Salida de Lestedo |
Aquellos recuerdos de lugares donde estuve, redactados con el deseo de algún día volver.
Salida de Lestedo |
Homenaje a José Espiño Matos en Bandeira |
Capilla del Carmen en A Xesta |
Saliendo de Cea |
Puente Romano sobre el Miño en Ourense |
Monasterio de Santa María Xunqueira de Ambía |
Las
diez y diez de la mañana nos marcaba el reloj del monasterio de Santa María. Mi
deseo de volver a caminar por el sanabrés se hizo realidad aquel 19 de junio de
2022. Se retomaba un camino que quedó entre dormido y aletargado pero nunca
olvidado. Once años largos después retomaba mi antigua credencial y volvía a
caminar por tierras de Ourense bajando la cabeza al recuerdo e iniciando esas
etapas finales que me llevarían a Santiago con cabeza alta. Pedro Correjaco se
convertía en testigo fiel de mi vuelta tras la espera y nos enfrentábamos con
mucha ilusión a los casi 128 kilómetros que marcaba el mojón gallego al inicio
del camino en la salida de Xunqueira de Ambía.
San Sebastián C.F. |
Hace tiempo que no escribía cosas por aquí de esos tiempos de la Coca de mi niñez. La verdad es que se acaba el repertorio y, para escribir algo meritorio de las personas que nos leen, no quería hablaros de cualquier cosa. Para decidirme, se han juntado los sentimientos de dos amigos que han provocado que se encendiera esa bombilla que me hiciera arrancar. Por un lado, mi última caminata con José Manuel R. Baños, amistad que siempre despierta admiración entre amigos y compañeros de trabajo por ser tan cercana y de casi 50 años juntos, difícil de entender para muchos en los tiempos que vivimos. Por el otro, el acertado comentario de alguien muy cercano a todos nosotros por estos foros y en la barriada. Persona con la que antes apenas he tenido trato, pero que estos medios me ha hecho tenerle un aprecio muy especial, por esas aficiones suyas tan afines a las de mi padre. Hace unos días, con su buen hablar me decía: “Creo que hemos tenido la suerte de nacer y crecer en un barrio que en un momento fue una casa grande de todos, y se conoce y quiere a todo el mundo de aquella época. Más que vecinos eran titos y titas de todos.” Sabias palabras de un hombre inteligente y buen amigo.
Por dos veces tuve que hacer
octavo de
Sería complicado recordar o hacer un cálculo de cuando comencé con mis obligaciones escolares. Lo único que puedo recordar eran unas escaleras por donde subía cada mañana, en aquel lugar de la calle Ben-Alkama al lado del polvero, una especie de aula con patio pegado donde corríamos como locos y mi primera maestra, Mari, vecina de siempre del barrio y a la que en casa se tenía esa denominación de “la amiguilla”. La verdad es que sólo tengo flashes de lo que fueron aquellos días sin poder aportar ningún sentimiento ni mas memoria de aquel inicio.