De Guillermo Rodríguez Bernal

viernes, 8 de marzo de 2013

Lleida. Costumbres y obras del hombre en el Val d'Aran.

Val d'Aran
Val d'Aran
Es el río Garona responsable de que Lleida cuente con este paraíso natural que es el Val d'Aran. Sus lagos, sus caminos, sus pueblos, sus montañas, su gastronomía, su románico y sus gentes, conforman un entorno cultural y natural único, que tuvimos la suerte de disfrutar aquel mes de septiembre de 2008 y del que quedamos maravillados.
Molino-museo de la harina en Salardu
Molino-museo de la harina en Salardu
Mi recuerdo de aquellas formas de vivir los araneses tiempos atrás, cuando todo podría parecer más fácil y la vida era muy dura. Todo ello reflejado en varios museos etnológicos repartidos por aquel valle, que nos contaban el día a día de aquellas gentes aisladas por las montañas pirenaicas. El sustento que daba el cereal estuvo presente en Salardú, donde tienen un antiguo molino de harina de los tantos que tenía la comarca y adaptado a las visitas. Estupenda explicación de como la presión de las aguas del Garona, rápidas y muy vivas en ese lugar, hacían mover las piedras que
Aguas del río Negre y museo de la lana en Vielha
Aguas del río Negre y museo de la lana en Vielha
molían el grano. Curiosos los aparejos de madera que utilizaban para cernir la harina y seleccionarla según el grosor. En Vielha está el etnológico, que descubre la historia del Val d’Aran, y el museo de la lana. Este último con otro de los sustentos importantes de los araneses, el ganado. Nos muestra como transformaban la lana recién cortada de las ovejas en madejas. Importante tanto los audiovisuales como aquella maquinaria movida por el Negre y que conformaron un primer paso para la industrialización de la zona. Y un poco mas al norte,
Ecomuseo de Joanchiquet en Vilamòs
Ecomuseo de Joanchiquet en Vilamòs
en Vilamòs, el ecomuseo de Joanchiquet. Preciosa muestra de lo que en su día fue una casa tradicional aranesa. Dormitorios, salas, comedores y cocinas donde vivir; patios para el fruta y el cultivo; cuadras y pocilgas para el ganado; y los áticos, para almacenaje de aperos, vinos y viandas para el invierno. Una maravilla que te aleja en el tiempo a muchos días atrás, situado en el que se piensa es el pueblo más antiguo del valle.
St. Andrèu en Salardú
St. Andrèu en Salardú
Mi recuerdo para los templos creados al Todopoderoso en otros tiempos, cuando no sólo de pan vivía el hombre. Y comienzo por el reflejo de los artistas que impresionaron sus frescos en algunas iglesias, queriendo dar vida a lo divino. Volviendo de nuevo a Salardú, la iglesia de Sant Andrèu, de un románico tardío y con toda su
Santa Eulària en Unha
Santa Eulària en Unha
cúpula pintada, hizo que me fijara en la figura de Cristo arrodillado, con capa de rey y sujetando al mundo en una de sus manos. Subiendo un poco montaña arriba llegamos a Unha,
Santa María de Arties
Santa María de Arties
donde la iglesia de Santa Eulària nos mostraba, entre otras muchas figuras, la de un Pantocrátor del que poco se conserva pero que es el más antiguo de todo el valle. Y muy cerquita, otra maravilla en el techo del altar de la iglesia de Santa María de Arties, donde el cielo y el infierno era mostrado a todos los que iban y siguen yendo a escuchar misa a aquella iglesia que es bello ejemplo del románico aranés.
St Estèue en Betren
St Estèue en Betren
Y si continúas, puedes acercarte a Betren, donde te dará sombra el campanario de su iglesia dedicada a Sant Estèue, con una estructura preciosa y una portada magnífica que impresiona nada mas verla. En Escunhau, pequeña, alargada y coqueta localidad pegada al Garona, está la iglesia de Sant Pere, con un románico espectacular. Aquel día, entre nieblas, estaba como nunca y la sumergía más si cabe en aquel
Sant Pere en Escunhau, Rosèr en Aubèrt y Mair de Diu dera Purificación en Bossost
Sant Pere en Escunhau, Rosèr en Aubèrt y Mair de Diu dera Purificación en Bossost
medievo cuando fue construida. También pegado al Garona está Aubèrt y su iglesia románica del Rosèr, con el precioso campanario hexagonal mucho mas moderno que su iglesia del s. XII.
Sant Blai en Les
Sant Blai en Les
Si vas de compras por el simpático y populoso pueblo de Bossòst tenemos a la iglesia de era Mair de Diu dera Purificación, con un acceso precioso desde la Plaza dera Gleisa y con una bonita y moderna imagen de la virgen en el altar. La singular ermita-iglesia de Sant Blai en Les, que tiene aspecto de ábside
Sant Miquèu y Cristo de Mijarán
Sant Miquèu y Cristo de Mijarán
solitario y con una pequeña imagen del santo en su interior. Y por último, en Vielha la iglesia de Sant Miquèu donde se conserva, y es digno de admiración, el trozo de talla del Crist de Mijarán, una joya del s. XII con una curiosa mano sobre su costado izquierdo.
Pilón para el agua en Les
Pilón para el agua en Les
Mi recuerdo a esa carretera, acompañada siempre por el murmullo del joven y ruidoso Garona, dando vida a todos esos pueblos que lo custodian hasta la salida del Valle a otras tierras. Esas casas donde la piedra, la madera y la pizarra son su seña de identidad. Esos licores hechos de grosellas, de endrinas o de nueces en esas botellas finas y alargadas que los contenían. Esas comidas como los estofados, los quesos, las truchas y su riquísima y nutritiva olla aranesa. Y como bien inmaterial, su lengua, de la que se sienten orgullosos y distintos al resto del mundo. Mezcla del occitano y el vasco, siendo oficial en Catalunya junto al català y el castellano.
Las costumbres y las obras del hombre sobre este trocito de tierra ilerdense, quedándonos sólo dar paseos sobre lo que la naturaleza allí desarrolló. Sus montañas, ríos, lagos y cascadas hacen del Val d’Aran un paraíso para los amantes del caminar y de los parajes únicos. Para eso habrá una segunda parte.
El Garona y el Val d'Aran
El Garona y el Val d'Aran

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8 comentarios:

  1. Impresionante. Los frescos retratados son una maravilla.
    He vuelto a andar por estos parajes de mi tierra, tras mas de treinta años de no pisarlos.
    Ya me has metido el gusanillo del DESEO DE VOLVER.

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    1. Pues ya sabes, tú lo tienes muy cerquita, amigo. Espera que se vaya el frío y te haces unas etapas entre los refugios que hay por ese valle. Está todo igual de bien marcado que en el camino y es algo distinto. Espero que la segunda parte te termine de convencer.

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    2. Anoche lo leí en el móvil y verlo aquí no tiene nada que ver. La natarrativa está excelente y minuciosa que te transporta hasta los lugares de ese Valle tan hermoso. La enmaquetación de las fotos te ha quedado perfecta. Tienes razón que te lo has currado bien, ahora ya tendrás las plantillas para otros relatos, asi tambien puedes poner mas fotos alusivas al detalle de lo que escribes. Yo estuve hace años en el Valle d'Aran, era muy jovencita, pero es una joya. Felicidades Guillermo, y pronto la segunda parte por favor.

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    3. Gracias Pilarica. Ya la tengo en mente, así que ya mismo tendremos todo lo que de natural tiene el valle, que es mucho.

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  2. Estupendo relato y magnificas fotos. Antes de nacer Jorge continuamente viajaba a Los Pirineos y los recorría de arriba a abajo y de este a oeste. Me ha traído grandes recuerdos, gracias.

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  3. Gracias Charo, es un placer traerte recuerdos, al igual que el verte por aquí. Besos para los dos.

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  4. me reitero en anteriores comentarios y especialmente en lo que dice Charo... Muchas gracias Un abrazo Willy...

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    1. De nada Pedro. Ya sabes que es un placer para mi escribir y que os guste.

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