De Guillermo Rodríguez Bernal

martes, 12 de marzo de 2013

Lleida.- Naturaleza en el Val d'Aran.

Mi balcón al Val d'Aran
Mi balcón al Val d'Aran
Un mar de montañas cobija ese valle pirenaico ilerdense, escondiendo lo que la naturaleza creó hace bastante tiempo. Ya no cuesta tanto trabajo atravesar esa pared natural que lo protege, ya sea por el puerto de la Bonaigua, subiendo por su serpenteante carretera; llegando a Vielha, su capital, a través de su kilométrico tunel; o por los accesos desde Francia por esas carreteras que vienen de Luchón o de St. Beat. Muralla de un valle que tiene como columna vertebral al río Garona que nace de sus entrañas y que, cuando se hace un poco mayor, decide probar fortuna por tierras galas siendo el rey del Pirineo francés a su paso por Toulouse. Paraíso natural donde cada rincón es un descubrimiento y para mi se trató de una aventura tratar de no dejar ninguno de ellos sin que mis piernas lo caminaran, mis pulmones se oxigenaran y mis ojos se maravillaran. Muy difícil misión la de describir con palabras todo aquello que descubrí de aquel Val d’Aran en mi verano de 2008.
Torreón y vistas de Les
Torreón y vistas de Les
Camino de Sant Joan de Toran
Camino de Sant Joan de Toran
Estábamos alojados en Les y subimos caminando al único torreón que queda en pie de lo que fue su castillo. Las vistas eran preciosas. Pero mirando hacia el norte se dibujaban unos pueblecitos arriba de la montaña. Casi en la frontera con Francia la subida a St Joan de Torán y Canejan, a un lado del
El valle desde Canejan
El valle desde Canejan
río, y Bausén, al otro, se hacía sobre una carretera con bastante pendiente y curvas. De vez en cuando los continuos arroyos, que hacían crecer al Garona, se cruzaban haciéndote parar en la cuneta para admirarlos detenidamente. Arriba, paisajes de ensueño que te hacen pensar en un retiro para el día de mañana. Mucha paz, mucha tranquilidad y mucha naturaleza rodeándote.
Artiga de Lin
Artiga de Lin
Siguiendo carretera abajo, a contracorriente de nuestro río, nos desviamos en Es Bòrdes para llegar al valle de Artiga de Lin. Dejas el coche en el aparcamiento arriba del todo. Impresionante las vistas de aquellas montañas desde allí. El bastón y seguir las marcas rojas y blancas que te adentra en un lugar maravilloso repleto de vegetación. Sales del sendero en la torrentera de agua más grande que vi en el valle. Uelhs deth Joeu emite un sonido ensordecedor provocado  por la cantidad  de agua  que  baja  por  esas  rocas  en  ese  punto,
Uelhs deth Joeu
Uelhs deth Joeu
arrastrando todo a su paso. Buen mirador el que tienen a sus pies donde admirar la fuerza de agua del río Joeu. Después, carretera arriba para volver al coche, pero antes la vista de una cascada al fondo nos hacer dar un nuevo paseo. Preguntando a personas trabajando en algo parecido a un refugio, nos dice que está a kilómetro y medio y que se trata de la cascada de Pomero. Nuevo caminar, esta vez sin señalización hasta llegar a su base.
Saut Deth Pish
Saut Deth Pish
Volviendo a nuestra carretera, muy cerca está el desvío hacia Arròs. Nuestro camino con mucha pendiente y de un poco mas de diez kilómetros siguiendo el río Varradòs, te lleva a Saut Deth Pish. Un salto de agua de unos doce metros de altitud con un buen caudal de agua, a pesar de ser verano. Puedo decir, que desde uno de los desvíos a la subida están las mejores vistas de todo el Val d’Aran. Parece como si estuvieras arriba del todo y las montañas más cercanas abrieran paso a las que están detrás. Una verdadera maravilla.
Caballos en el puerto de la Bonaigua
Caballos en el puerto de la Bonaigua
Otro punto muy importante en el valle es la estación de esquí más grande de la península. Baqueira Beret estaba desierta este mes de septiembre, aunque costaba poco imaginarla llena de gentes disfrutando de la nieve. Un poco más adelante, la vertiginosa bajada del puerto de la Bonaiga. Veías desde arriba la carretera que te ayuda a bajar, como una sierpe pegada a esa enorme pared. Cosa curiosa es la cantidad de caballos sueltos por aquella zona, que en bastantes ocasiones se adueñaban de la carretera teniendo que esquivarlos.
Todavía nos quedan cosas por descubrir en este Val d'Aran. Para mi lo más importante, sus lagos. El Parc Nacional d'Aigüestortes e Estanh de Sant Maurici es un vergel lleno de ellos. Algunos se vieron en mis visitas. Para el próximo.
Bajando el puerto de la Bonaigua
Bajando el puerto de la Bonaigua

Pincha aquí para "Lleida. Costumbres y obras del hombre en el Val d'Aran."

Pincha aquí para "Lleida.- Lagos en el Val d'Aran."

4 comentarios:

  1. Precioso, divino...todos los adjetivos se quedan cortos para ese valle. Que fotografías tan bonitas y como nos llevas de la mano con tu escritura por esos parajes tan hermosos, como si estuviéramos allí. Tengo que volver, me ha entrado el gusanillo. Gracias Guillermo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tus palabras, Pilar. Lo bonito de escribir sobre estos viajes y el trabajo que supone seleccionar las fotos más adecuadas, te hace revivir toda aquella aventura como si fuera ahora. Y si que entra el gusanillo de aparecer de nuevo por aquellas tierras. En fin, quizás algún día.

      Eliminar
  2. Tu lo has dicho así se reviven situaciones, pasos y hechos acontecidos... Excelente...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Pedro. Una de las cosas que tiene todo esto para mi es revivir todas estas vivencias en nuestros viajes.

      Eliminar