Valencia.- Alzira, nuestro encuentro con unos amigos.

Vicent Blasco Ibañez y una Menina

Excelente excusa la de aquella reunión con unos buenos amigos a finales de febrero de 2013, para dar una vuelta por parte de la provincia de Valencia. En el trayecto desde Sevilla nos acompañaron la lluvia, la nieve y el granizo, antes de que la Menina y el tío Vicent nos recibieran a la entrada de su pueblo, Alzira. A pesar de eso, la cálida y familiar bienvenida de nuestros amigos Pablo y Rosa, hicieron olvidar tan ruin camino, abriéndonos sus brazos y sirviéndonos de cicerones de toda la zona. Lugares de la que quedamos encantados por la belleza de lo visitado, la llaneza de sus gentes y el buen sabor de sus fiestas.

Pont de San Bernat en Santos Patronos

Empezamos nuestras visitas por aquel pueblo, que los moros llamaron Al-Yazirat Suquar, caminando por la avenida Santos Patronos y que en tiempos era dominio del Júcar. Restos del Pont de Sant Bernat con representación de los tres hermanos mártires, Sant Bernat, Santa María y Santa Gracia. Muy cerca la populosa, grande y a la vez familiar plaça Major, nos acercaba a la Casa de Cultura, con una exposición de los ninots que se quemarían para San José días después.

Ninots en la Casa de Cultura de Alzira

Plaça de la Constitució

Dejándonos engullir por las callecitas del centro, llegamos a la Plaça de la Constitució, donde unas fuentes de aguas salidas como del suelo te llaman la atención sobre la portada de la iglesia de Santa Catalina. En el centro un enorme monumento dedicado a los caidos y a la Constitución del '78, y otro más modesto que nos cuenta que Jaime I vistió los hábitos de Sant Bernat en esa villa justo antes de morir. Y todo eso combinado con la siempre hermosa figura de algún edificio modernista. A dos pasos, admirar la restauración de lo que fueron sus murallas, a un lado de la calle, y una vieja locomotora toda arreglada, al otro lado, supongo que representando la buena labor hecha durante muchos años en el transporte del cítrico de la zona, primero a Valencia y después al resto del mundo.

Vieja locomotora y murallas en Alzira

Ojiva de Santa María y Puente de Hierro

Siguiendo, te encuentras con el puente de hierro que sustituyó al de San Gregorio, como aquellos que construían llenos de remaches, y entramos de nuevo en la villa al lado de la ojiva de Santa María. Flechas amarillas no llevan a la portada del antiguo convento de Santa Lucía, al museo fallero (lastima de encontrarlo cerrado) y el museo municipal, cargado de toda la historia de este pueblo, el más grande de la provincia. Acabar la visita en la plaza del ayuntamiento, con esa magnífica portada la de la casa consistorial, y en la plaza de Casassús,

Abén Tomlús

donde nos recibe Abén Tomlús, aquel que fue discípulo de Averroes e hijo de estas tierras en tiempo almohade.

Por último, dedicar este post con mucho cariño a nuestros grandes amigos Pablo y Rosa, por su prestancia y dedicación en todo el tiempo que compartimos allí. En esta ocasión, El Deseo de Volver se convierte en el deseo que alguna vez busquen un momento para compartir en tierras sevillanas. Ojalá sea pronto.

Pincha aquí para "Valencia. El Castillo de Xativa, el monasterio de Simat de Valldigna, la Albufera y una cazuela de All i Pebre"