De Guillermo Rodríguez Bernal

jueves, 20 de septiembre de 2012

Huelva. Sierra de Aracena y Picos de Aroche III. Almonaster, Cortegana, Aroche, una fantástica romería y un ponche de melocotón.

Mezquita de Almonaster la Real
Saliendo del pueblo de Jabugo y al otro lado de la nacional está el pueblo de La Nava. Todos los años en el mes de agosto, celebran la fiesta del melocotón. Durante todo el día preparan los barreños de ponche de melocotón que reparten por la noche. Lo único que tienes que llevar es un vaso ya que la bebida la ponen ellos. Muchos son los bares que tienes abiertos con los productos ibéricos de la zona. Al salir, hay que tener ojo a la hora de coger el coche, porque el siempre atento cuerpo de la  Guardia Civil  te espera en la única salida que tiene el pueblo para saber si has abusado o
no de esa dulce bebida con bastante graduación de alcohol. Toca conducir a los abstemios.
Almonaster la Real
Y tras pasar el antes nombrado Repilado, llegamos por un desvío a otro de los pueblos con encanto en esta sierra, al menos para mí. Se trata de Almonaster la Real. Siempre que voy con alguien enseñando la sierra, lo llevo allí. El coche aparcado a la entrada y disfrutar de sus empedradas calles caminando hasta la plaza de San Cristóbal, con su robusta iglesia de San Martín, pasar por el casino y llegar hasta la plaza del Ayuntamiento, para después subir a la pequeña mezquita que, arriba del todo, vela por el pueblo. Allí, disfrutar de sus arcos de herradura y de su torre. Es una verdadera joya que perdura casi intacta desde la época islámica. Como pasa con la antes nombrada ermita de Santa Brígida, admirables vistas de la sierra y del pueblo. Al bajar y antes de retomar el coche, buenos son los lugares donde tapear o comer productos de la tierra.
Cortegana
Para volver lo haremos por una comarcal que nos llevará hasta nuestro siguiente pueblo: Cortegana. La carretera te lleva a su plaza de toros, la parte mas alta del pueblo. Allí mismo, desde uno de los costados del coso taurino, nace un camino que conduce a Almonaster por un paraje precioso. Pueblo grande al que iremos bajando poco a poco con el coche, pasando por su robusta iglesia, la del Divino Salvador.  En  nada  llegamos a
Castillo de Cortegana
la empinada cuesta que nos lleva a su castillo. Perfectamente conservado y visitable tiene su momento mas álgido en las jornadas medievales del mes de agosto. Las calles del pueblo se sumergen en el medievo con su mercadillo, sus juglares, hombres y mujeres engalanados de la época, sus torneos, sus representaciones y sus exposiciones. Para comer solemos parar en Los Faroles, al otro lado de la carretera. Desde el tapeo tradicional, donde destacan las castañetas a la brasa y los riñones al Jerez, pasando por los magníficos revueltos de setas y llegando a los pescados,  carnes y chacinas a un precio muy económico y con un trato muy familiar.
Entrando en Aroche
Continuamos y ya casi saliéndonos de la Sierra llegamos al desvío del pueblo de Aroche. Es muy cómoda su visita si la preparas antes. El ayuntamiento pone a tu disposición un guía a determinada hora del día, para visitar su museo del Santo Rosario, su iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y su castillo, donde el patio de armas está convertido en coso taurino. También, el mismo guía y desde la muralla, te muestra los nombres de las diferentes montañas de la zona y que dan ese nombre de Picos de Aroche. Interesante también los bares repartidos por el pueblos con las ya consabidas tapas de la zona.
Aroche y su Castillo-Plaza de Toros
San Isidro por las calles de El Rosal
Para finalizar, quiero continuar por esa misma carretera que cruza la sierra, para llegar al pueblo de El Rosal de la Frontera, ya en la misma frontera con Portugal y quiero hacerlo en su romería de San Isidro, a mediados de mayo. El pueblo entero se viste de corto y de flamenca para llegar a la ermita que tiene el santo a unos kilómetros hacia el sur, camino de Santa Bárbara de las Casas. La rivera del Calaboza es testigo de la alegría, los cantos y la hermandad con el deambular de carretas, caballos y gentes a pie, en la que no se duerme y que tan buenos recuerdos me trae.
Romería de El Rosal de la Frontera
Quiero dedicar estos tres posts sobre el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche a Luis Cabrera, hijo de aquel pintor de la iglesia de Aracena, y a su mujer Araceli Navarro junto con su familia. A mi amigo, por ayudarme a descubrir casi todo lo que aquí detallo de toda esta tierra, y a mi amiga y su familia, por esa acogida tan cariñosa y servicial que recibimos cada vez que los acompañamos en esta romería, la de su querido pueblo de El Rosal.
Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche

Pincha aquí para "Huelva. Sierra de Aracena y Picos de Aroche I. Higuera, Aracena, Linares y unas tostadas."

Pincha aquí para "Huelva. Sierra de Aracena y Picos de Aroche II. Alajar, Fuenteheridos, Galaroza, Castaño de Robledo y un humanista."

2 comentarios:

  1. Guillermo, que envidia, no conozco ninguno de esos rincones de la sierra, habrá que ir no ?? Un abrazo

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    1. Pues mira, si te decides a venir a la sierra de Huelva, que sea en otoño. Ja parlarem, amic. Una abraçada.

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