De Guillermo Rodríguez Bernal

viernes, 29 de noviembre de 2024

Santa Lucía de Tirajana, San Bartolomé de Tirajana, el Roque Nublo, Teror y la leyenda de dos Gigantes.

Degollada de las Yeguas
Desde el mirador de la Degollada de las Yeguas
Agarrados a la GC-60 partimos esa mañana en nuestras vacaciones en Gran Canaria. Ruta que prometía, queriendo descubrir todo lo que nos fuera posible del centro de ese círculo casi perfecto que forma esta isla afortunada. Nuestro primer destino es casi su corazón, Tunte. A medida que avanzábamos, dejábamos las famosas dunas de Maspalomas y nos adentrábamos en un desierto de roca gris que nos hacía sentir que estábamos en un planeta distinto. Fue una salida de la carretera, marcada como el Mirador Astronómico de la Degollada de las Yeguas, la que nos hizo tomar conciencia de todo lo que nos rodeaba. Y acabábamos de empezar.

miércoles, 27 de noviembre de 2024

Arucas, el Cenobio de Valerón, Guía, Galdar, una princesa y un rey guanche.

S Juan
San Juan Bautista en Arucas
Decididos a conocer Gran Canaria nos lanzamos a la parte más alejada de donde nos alojábamos. Había que cruzar toda la isla para llegar a la costa norte, cargada de unos atractivos turísticos que estábamos a punto de descubrir. Eran nuestras vacaciones de 2010 y nuestro coche de alquiler tenía gasolina para recorrerla en todos esos puntos que traíamos fijados desde casa. Fue Arucas la elegida para arrancar la ruta del día y no podíamos haber empezado mejor.

lunes, 25 de noviembre de 2024

Las Palmas de Gran Canaria.

Las Palmas de Gran Canaria
Avenida Rafael Cabrera
Repasando la caja de cartón virtual, donde en forma de píxeles guardamos las fotos en estos tiempos modernos, me encuentro un batiburrillo de ellas sin orden ni concierto. Eran nuestras vacaciones de 2010 y cada una de ellas traía recuerdos a color de Las Palmas de Gran Canaria. Aquella máquina de retratar, dejó guardado nuestro paseo por aquella ciudad, al igual que siglos atrás hiciera aquel llamado descubridor, que paraba por allí antes de dar el salto a un nuevo continente al otro lado del mar.

sábado, 26 de octubre de 2024

Villaharta.

Cuartel Cerro Muriano
Brigada X de Guzmán el Bueno
Queriendo amanecer, la luna se nos mostraba brillante y con un halo de nubes alrededor que no se atrevían a ocultarla. El silencio del despertar de aquel sábado lo rompían nuestro bastones al caminar, las conversaciones de camioneros reunidos a la salida de la barriada de Cerro Muriano y una musiquilla lejana de corneta que apenas se percibía y que no escuchaba desde los despertares de hace más de cuarenta años. Melodía que tiene por nombre el de aquella diosa virgen y romana de la caza, protectora de la naturaleza y la Luna y que provenía del famoso cuartel por el que es tan conocida aquella localidad. Mañana un poco fresca que invitaba a caminar, veinte kilómetros delante de nosotros por recorrer y el rocío todavía pegado a esos vehículos militares que veíamos detrás de una valla que lo separaban de aquel carril bici por el que íbamos. En ese momento, únicamente nosotros y los soldados de la policía militar apostados a la entrada del recinto, suponiendo que deseando que terminara de amanecer para el relevo y el descanso.

miércoles, 23 de octubre de 2024

Cerro Muriano

Vientos de Cambio
Vientos de Cambio

Empezaba a despertar la ciudad del Califa en nuestro nuevo caminar de aquella mañana. El amanecer, sin hacer sombras todavía, hacía aligerar el paso a aquellos a los que se les hacía tarde entrar a trabajar y a mirar al cielo a los que simplemente daban un paseo pensando en qué día haría hoy. Se desperezaba Córdoba extendiendo aquellos largos brazos que la cruzaban en nuestro andar por la avenida de la Libertad, a un lado, y a la de Al Nasir al otro. Partíamos de allí para retomar aquel mozárabe olvidado en años y que sirvió para volver a colgarnos una mochila con vieira y cruz de Santiago. Sentíamos de nuevo esa felicidad caminera que hace mantener la sonrisa por duros que sean los pasos a dar.

jueves, 21 de julio de 2022

Santiago por el Sanabrés.

Lestedo
Salida de Lestedo
No cambió la forma de recibirnos la mañana de aquel 24 de junio, con respecto a días anteriores. El cielo ocultado por sus veteranas nubes y las siete y media de la mañana ya desayunados. Pero todo iba a ser distinto aquel día y el pico sacro nos vio partir para lo que sería la última jornada de nuestro caminar a Santiago. Un asfalto que no importaba, ya que no llegaban a 14 los kilómetros de hoy y guardábamos para nosotros lo ya vivido desde que arrancamos en Xunqueira hacía unos días. Hoy se culminaba aquella aventura que empezó en Sevilla hace unos años y nuestro caminar sería de celebración plena de principio a fin.

sábado, 16 de julio de 2022

Lestedo.

Homenaje a José Espiño Matos en Bandeira
En aquel cruce a la salida de Bandeira, nos deseaba buen camino un monolito dedicado a “O cura da Bandeira”, José Espiño Matos. Entre otras cosas se le conoce porque es de los que asegura que Cristobal Colón era pontevedrés. En lo referente al camino, junto a Manuel Raimonez Portela, se encargaron de marcar en mapas y señalizar como camino de Santiago toda aquella zona por la que transitaríamos hoy. Estudioso de la Vía de la Plata, aseguraba su paso a Santiago por aquellas tierras. Su señalización fue con flechas rojas, bastante antes de que se instauraran en los “caminos oficiales” la de color amarillo. Eran las siete y veinte de la mañana, estábamos bien desayunados y el día se presentaba lluvioso.

miércoles, 13 de julio de 2022

Bandeira.

Capela do Carmen
Capilla del Carmen en A Xesta
La capela do Carmen de A Xesta se despidió de nosotros pasados unos minutos de las siete de la mañana. Dejábamos atrás aquella pequeña parroquia pontevedresa, que en su día fue reclamo de repoblación por la cantidad de casas vacías que albergaba de los abuelos que se fueron marchando y de esa juventud que se buscaba la vida por otros lares. Ya desayunados, caminábamos entre parcelas de huertas con un cielo gris que no amenazaba agua y un terreno encharcado por lo que llovió tanto la tarde-noche del día anterior como durante toda la madrugada. Nos quedaban algo menos de 60 kilómetros a Santiago de Compostela, estábamos estupendos y las ilusiones de caminar como las del primer día.

lunes, 11 de julio de 2022

A Xesta.

Saliendo de Cea
Saliendo de Cea
Junto a la pequeña tapia del campo de futbol, despedimos a Cea aquel martes veintiuno de junio. Dejábamos atrás ese pequeño pueblo con olor a pan y afrontábamos lo que sería la etapa reina de esta última salida a nuestros Caminos a Santiago. Se vaticinaba lluvia al 100% durante todo el día y teníamos por delante el afrontar casi treinta kilómetros con tres subidas a recordar. Estábamos en Galicia, no hay otra.

miércoles, 6 de julio de 2022

Cea.

Puente Romano
Puente Romano sobre el Miño en Ourense
A las siete y veinte de la mañana ya teníamos desplegados nuestros bastones, el estomago contento por el desayuno recibido y la rúa do Progreso bajo nuestros pies para despedirnos de la ciudad que nos dio cobijo aquella noche ya apagada. Pasábamos casi inadvertidos a las personas que iban y venían por sus quehaceres diarios. El puente romano de Ourense me ayudaba a cruzar el último río importante en nuestro caminar desde Sevilla, mientras de lejos el Puente del Milenio miraba con envidia a su abuelo y la tranquilidad de los que la transitábamos en esa mañana recién despertada. Atrás quedaron el Guadalquivir, el Guadiana, el Tajo y el Duero, sin olvidar afluentes tan carismáticos y peregrinos como el Esla y el Tera. Se empezaba a sentir la cercanía a nuestra meta final, aunque aún quedaran jornadas pendientes.