De Guillermo Rodríguez Bernal

domingo, 3 de mayo de 2020

La Palma.- Tijarafe, Garafia, la Zarcilla, el Roque de los Muchachos y unos chicharrones con gofio.

El Time
Valle de Aridane desde el Mirador de El Time
Aquel 24 de agosto, El Time recibía a sus tres primeros visitantes. Casi a 600 metros sobre el mar, el mirador mostraba en todo su esplendor el valle de Aridane. El día era muy soleado y nosotros comenzábamos una ruta cargada de desniveles que ya El Time se encargaba de ir adelantando. Bien empezaba la mañana.
Fue Tijarafe el primer pueblo en el que nos vimos en la obligación de parar. Su calle de la Luz la que nos dio la bienvenida, enseñándonos esas casas bajas de colores
Tijarafe
Casa adosada a la Iglesia de la Candelaria en Tijarafe
salvando la pendiente y que son enseña de la isla de la Palma. La encalada iglesia de Ntra. Sra. de la Candelaria en todo el centro de la localidad, dejando mostrar la roca volcánica de la que está hecha y con un enorme árbol a su entrada con esa energía inagotable para aquellos de los que gusta abrazarlos. Y el silencio y la tranquilidad que se respiraba caminando por este pueblo platanero y que daba continuidad a nuestras visitas del día. Seguimos rumbo norte, con la calle del Adiós susurrándonos que volviéramos pronto.

Barranco de Garome
Barranco de Garome
Pasamos del municipio de Tijarafe al de Puntagorda con una frontera muy particular. El barranco de Garome nace cerca del Roque de los Muchachos a más de 2000 metros y desciende al mar en apenas 10 kilómetros lineales. Parar para admirar semejante tajo natural desde su mirador, para después continuar desviándonos en las Tricias. Sabíamos de una buena ruta de dragos, pero no la hicimos, quedará pendiente para otra ocasión. Así que nos conformamos con unas fotos en su ermita de Ntra Sra del Carmen.
Las Tricias
Las Tricias
Nuestra llegada, entre sinuosas carreteras estrechas y en pendiente, nos llevaba al puerto de Santo Domingo de Garafia. Primero su mirador donde unos del lugar nos
Puerto de Santo Domingo
Desde el Puerto de Santo Domingo de Garafia
ayudaban a ver ballenas a lo lejos. La paciencia de esperar a que salieran para divisarlas con esos bufidos tan característicos suyos. Después, abandonar la cómoda acera para llegar al pico donde se asentaba ese particular puerto de Santo Domingo. Los riscos impresionan y la ubicación no digamos. Difícil imaginar un desembarco en tal lugar. Lo que parece increíble es que están tan poco erosionados los riscos por el mar que parecen que nacieron de la tierra ayer. Sorprendente en todos los sentidos.
Santo Domingo de Garafia
Iglesia de Nuestra Señora de la Luz y calle en Santo Domingo de Garafia
De allí al pueblo que da nombre al puerto. En Santo Domingo esas mismas casas que nos sorprendieron en Tijarafe se nos vuelven a aparecer, a la postre muchos más vistosas que las otras. Por lo demás, calles rectangulares con el eje central de su ayuntamiento y la vistosa y a la vez austera iglesia de Ntra Sra de la Luz.
Parque Cultural La Zarza
Arte rupestre en el Parque Cultural de la Zaza y la Zarcilta
Tocaba caminar un poco y, escondido entre curvas y verde por todos lados, llegamos al Parque Cultural de la Zarza y la Zarcita. Aparcas y un paseo selvático por laurisilva nos lleva a unos grabados rupestres muy particulares. Nos explicaron que los nativos de aquella zona hacían espirales grabados en la roca emulando al sol. Perfectos círculos concéntricos que llegan a nuestros días gracias al tesón del artista de profundizar lo justo en la piedra para que no se borrara por defecto ni se partiera por exceso.
Quedaba lo más importante de la jornada rutera del día. Pasar de los 0 metros del Puerto de Santo Domingo a los 2.426 del Roque de los muchachos. Curvas y pendientes que hacen que tu espalda se
Caldera de Taburiente
Caldera de Taburiente desde el Roque de los Muchachos
pegue al respaldo del sillón del coche y la aridez lunar de aquellas tierras. Mientras subes, vas dejando atrás el Gran Telescopio de Canarias y después el enorme Telescopio Nazionale Galileo, referentes mundiales en eso de mirar estrellas. Arriba los cuervos son los amos y señores del lugar. La figura de los roques que tanta fama tienen, abre un corto camino que utilizamos como trampolín para acercarte lo máximo posible a las mejores vistas de la isla. Estábamos en la cornisa de aquel volcán que originó lo que hoy es el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente. No éramos nada comparándolo con la grandeza de todo aquel paisaje de piedra venida de las mismas entrañas de la tierra. Y el lagarto, habitantes durante siglos de aquella catedral sin techo y que rondaba a sus anchas entre los huecos de la lava solidificada.
Telescopios de La Palma
Gran Telescopio de Canarias desde el Roque de los Muchachos
Antes de ir a comer, el mirador de los Andenes nos mostraba no sólo otra vertiente de la Caldera sino el otro lado de la isla y su eterno mar de nubes. Para comer, acercarnos a Roque del Faro. Comida tradicional palmera a base de raciones, como la que dimos cuenta a base de garbanzas, cabrito, chicharrones con gofio, potaje de trigo y queso asado. Broche final a una ruta que nos mostró ese lado de la isla tan recóndito y tan espectacular.
Mirador de los Andenes
Mirador de los Andenes

Pincha aquí para "La Palma.- Los Llanos de Aridane, Fuencaliente, Tazacorte y mucho agradecimiento."
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Pincha aquí para ver "Santa Cruz de la Palma".

2 comentarios:

  1. Vaya me alegro vuelvas a estar por aquí. Muy bien :)

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    1. Es lo que trae este confinamiento, que ya que no puedes ejercitar el cuerpo, al menos tener activa la mente.

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