De Guillermo Rodríguez Bernal

domingo, 7 de diciembre de 2014

Teruel. Valderrobres, Alcañiz, Calanda, Castellote y un paseo pasado por agua.

El Parrizal
Pasarelas sobre el Matarraña (10/2014)
Limpias y ruidosas bajaban las aguas del Matarraña. El turolense pueblo de Beceite nos llevaba de la mano hasta la antigua mina de carbón del Parrizal, donde águilas y buitres desde el cielo, cabras montesas desde las peñas y los numerosos peces de las turquesas aguas de este río recién nacido, eran testigos del descubrimiento de aquella ruta para caminar por el Parque Natural Tortosa-Beceite. Buen lugar eligieron aquellos que vivieron siglos atrás por estas tierras y que reflejaban sus inquietudes en las pinturas rupestres de la Fenellasa. Bastante antes, la fuerza del río empezó a esculpir la roca para que a día de hoy disfrutemos de un paseo donde el verde del árbol, la piedra, el agua y unas pasarelas de madera te hagan disfrutar de un precioso día en plena naturaleza, a pesar que poder salir mojado de esta aventura.
El Parrizal
Caminando por el Parrizal (10/2014)
Valderrobres
Portal de San Roque, iglesia y castillo de Valderrobres (10/2014)
Después del paseo, encaminarnos al corazón de la comarca que rige el Matarraña. Pareces volver muchos años atrás cuando cruzas el puente gótico que lleva a la colina donde está enclavado el casco histórico de Valderrobres. Es el portal de San Roque el que da paso a la plaza donde se enclava la Casa de la Villa y aquellas casonas donde el esplendor de la piedra, las cornisas y el enrejado de sus balcones te hacen girar 360 grados a tu alrededor. Ahora queda perderse paseando por sus calles, unas empedradas, otras escalonadas, que te ayudan a superar la pendiente que nos separa de su cima. Arriba la monumentalidad de su gótica Iglesia de Santa María la Mayor y de su castillo, desde donde se aprecia a la perfección el enclave del pueblo en la comarca y que hacen de él la merecida denominación de uno de los pueblos más bonitos de España.
Seguimos dirección norte. Por la carretera, a nuestra derecha, veremos de reojo el pueblo de Valdealgorfa donde, desde la lejanía, destaca el precioso campanario de la iglesia de la Natividad de Nuestra Señora y donde el túnel del antiguo ferrocarril se convierte en visita turística en los dos equinoccios de cada año, atravesando los rayos del sol los casi dos kilómetros y medio de su longitud. Queda pendiente y será nuestro pretexto para volver a aquellas tierras.
Alcañiz
Ayuntamiento, Lonja (05/2014) y Colegiata en Alcañiz (08/2005)
Y sin querer llegamos al pueblo de Alcañiz, que ocupa toda la colina y que es rodeada casi en su totalidad por el río Guadalope. Dejaremos el coche abajo, donde todavía se reconocen esas anchas calles que la rodean y que en su día conformaron el primer circuito urbano de automovilismo en España. Tocará hacer ejercicio, subiendo por la calle Mayor y llegando a la Plaza de España. Quedarás maravillado de este trocito de mundo y de tanta monumentalidad en tan poco espacio. A un lado, juntos, el edificio de la Lonja y el del Ayuntamiento, vigilándolos justo detrás la preciosa torre mudéjar de la iglesia de los Padres Escolapios. Qué no habrán visto estos dos edificios a lo largo de su historia de la vida de los alcañizanos. Al otro lado, delante de ellos, la antigua colegiata de Santa María la Mayor. Nada más su fachada y su portada despierta las envidias de muchas catedrales. Y también debemos mirar hacia abajo, porque justo bajo el suelo que pisamos, se encuentra un entramado de túneles que comunica con todos los edificios principales de la ciudad. Accediendo desde la oficina de turismo, caminarás entre ellos como en antaño hacían los que comerciaban con el hielo que bajo esa plaza se fabricaba.
Alcañiz
Bajo Aragón desde el Castillo de Alcañiz (08/2005)
Seguimos subiendo, hasta coronar el cerro Puy Pinós, donde se sitúa el castillo-convento calatravo de la ciudad, hoy parador nacional. El agradable paseo por el parque que rodea al castillo hará que pese menos la subida. Arriba, las preciosas vistas de la comarca del Bajo Aragón y la instructiva visita que podemos hacer de la capilla, el claustro y la torre homenaje, con sus pinturas medievales tan bien conservadas. Pero tenemos que seguir, así que volvemos a bajar y conduciremos dirección sur. Inevitable el volver la vista atrás y recrearte con aquella colina en la que, incluso en la lejanía, se hacen destacar los muros de la colegiata y el castillo en lo más alto.
Castillo de Alcañiz
Castillo Calatravo de Alcañiz (08/2005) y las pinturas de su Torre Homenaje (10/2014)
C.B.C. (Centro Buñuel Calanda)
C.B.C. (Centro Buñuel Calanda)(08/2005)
Y hacia el sur llegamos a Calanda, patria chica de Luis Buñuel. Allí se encuentra su casa natal y un centro cultural dedicado a su figura. Frente a su casa, en la céntrica plaza de España, se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de la Esperanza, de enormes proporciones. Es en esa plaza donde el Viernes Santo de todos los años tiene lugar la famosa “Rompida de la hora”, donde el bombo y el tambor son protagonistas y el ruido es ensordecedor. A pocos pasos, en la plaza del Pilar, está la iglesia llamada por los calandinos el Templo de Nuestra Señora del Pilar, dedicado a la Virgen del Pilar que fue la que obró el famoso milagro de Calanda, donde Miguel Peñicer recuperó su pierna después de varios años amputada. No nos vamos sin recordar por un lado sus famosos melocotones con denominación de origen, sus aceites y su festival de cine.
Castellote
La Bodega y la Dama de la Sargantana,en Castellote (05/2014)
Y antes de cruzar los límites entre Aragón y Valencia, entre Teruel y Castellón, nos adentramos en el pueblo de Castellote, a través de un túnel. De nuevo empinadas calles empedradas las que caminaremos en este pueblo enclavado en la ladera de un monte. Descubriremos La Bodega, situada en un sótano excavado en la roca que te muestra antiguas tinajas y no tan antiguos toneles que utilizaban en tiempos para la fermentación del vino de aquellas tierras. Encontramos fuentes y un abrevadero con la pequeña figura de la dama de la Sargantana, nombre que proviene del término lagartija. Y llegamos a la plaza Virgen del Agua, para visitar su Torreón Templario, donde nos describen las diferentes funciones que tuvo aquel edificio a lo largo de su historia. Junto a él, la ermita de la Virgen de las Aguas y mirando hacia arriba, sobre las peñas más altas, el restaurado castillo, testigo directo y punto de enclave principal de las guerras carlistas, que tan relevante fueron por estas tierras. Es en este punto donde finalizamos la visita a este pueblo perteneciente ya a la Comarca del Maestrazgo.
Castillo de Castellote
Castillo de Castellote
Por último, quiero dedicar este post a Pilar Belmonte y Santiago Sáenz, por el amor que me supieron transmitir de su querida tierra y por la prestancia que tuvieron hacía mi al enseñarme mucho de lo que aquí describo. Gracias, queridos amigos.

Pincha aquí para "Teruel. Orihuela, Bronchales, Guadalaviar, Albarracín y unas pinturas rupestres."

5 comentarios:

  1. Muchas gracias Guillermo, maravilloso relato de nuestra tierra en la que muestras su gran belleza e historia con gran sensibilidad y maestría. Estamos encantados de haber compartido esos momentos. Aqui te esperamos con ganas para cuanto tengas el deseo de volver. Un abrazo, amigo.

    ResponderEliminar
  2. Extraordinario todo, por allí y por aquí Abrazos para todos feliz entrada del nuevo año 2016...

    ResponderEliminar
  3. estaba hoy dando una vuelta por los Blogs que sigo y me acabo de dar cuenta que en tus rutas, todavía, no has publicado nada de las extraordinarias rutas que tenemos por Andalucía, para cuando guardas la primera????
    P. S. Con cordial humor y aprecio ... Pedro A. .

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Perdón me refería a últimamente (2014 - 2013)... que lo de Huelva ya tiene mucho tiempo!!!!!

      Eliminar