Salida de Lestedo |
No cambió la forma de recibirnos
la mañana de aquel 24 de junio, con respecto a días anteriores. El cielo
ocultado por sus veteranas nubes y las siete y media de la mañana ya
desayunados. Pero todo iba a ser distinto aquel día y el pico sacro nos vio
partir para lo que sería la última jornada de nuestro caminar a Santiago. Un
asfalto que no importaba, ya que no llegaban a 14 los kilómetros de hoy y
guardábamos para nosotros lo ya vivido desde que arrancamos en Xunqueira hacía
unos días. Hoy se culminaba aquella aventura que empezó en Sevilla hace unos
años y nuestro caminar sería de celebración plena de principio a fin.
Villa Irene |
Juntos llegamos a Rubial. Allí el
recuerdo para nuestra Filandera, en una villa que lleva su nombre. Nada como enviarle
un video saludándola. De nuevo juntos nos desviamos un poco del camino para
saludar a Carmiña del albergue Reina Lupa. Ni cuatro kilómetros para nuestra
primera parada, señal de la tranquilidad con la que salimos. Allí recuerdos de
amigos peregrinos en la charla con ella, fotos y un ratito muy agradable.
Después, despedida y retomar ese camino que se apartaba de nosotros unos 200
metros.
Merendero en A Susana |
Las flechas nos guiaban entre
parcelas sobre asfalto, siempre tratando de eludir el caminar por la N-525. En
uno de los cruces con la nacional, una especie de descansadero con bancos y
techados de plástico. En uno de sus lados el recuerdo de Pelegrin, aquella
mascota del Xacobeo de 1993. Y vuelta a ese caminar anodino que nos llevaba a
la zona de Voxoi, donde ya se empieza a querer buscar Santiago. Delante
nuestra, la vista de un valle plagado de casas diseminadas por todo lo que
alcanzaba la vista. Era un momento ideal para felicitar a los amigos Juanes en
su día marcado en el santoral.
Bajando a Vixoi |
Mañana de videos a amigos queriendo
celebrar nuestra llegada. Antes de llegar a Piñeiro, la ermita de Santa Lucía
me hace enviar un mensaje a Lucía Rodríguez, mi querida niña nazarena a la que
le tengo un cariño muy especial. Para seguir hasta Angrois y pasar por aquella
curva asesina con raíles, donde dejaron sus vidas tantas personas al
descarrilar el tren que los transportaba. Muestras de recuerdos, fotos, flores,
mensajes y todo tipo de objetos que mantienen viva las muertes allí producidas.
Puente sobre el Sar |
Y la pedregosa calzada de Sar,
donde nuestra meta se nos aparece a la vista. Entre árboles, se dejaban ver las
dos torres que culminan nuestro caminar. Aquellas piedras que pisábamos eran
caminos rasos donde la mirada alta nos hacía volar a alcanzar con éxito nuestro
fin y, esta vez, a echar la vista atrás. Muchos recuerdos a través de tantos años.
La salida de Sevilla, el Calvario, la Tierra de Barros, las uvas, el puente
romano de Mérida, Proserpina, tantos y tantos miliarios, Cáceres, las tortas de
Casar, Cáparra, saltar vallas privadas que cortaban nuestras cañadas públicas,
el puerto de Bejar, el cura Blas en Fuenterroble, Salamanca, Zamora, Granja de
Moreruela, el Esla, la recta a Faramontanos, León Felipe, el Tera, nuestro
Santiago de Santa Marta, el río Negro de Rionegro, los corzos al amanecer, las
truchas con jamón de Puebla de Sanabria, mis botas en Requejo, el Padornelo, el
grupo de peregrinos del Pito, dormir escuchando un ángel, el Gigante de
Campobecerros y estas últimas etapas descritas desde Xunqueira hasta Santiago
de Compostela acompañado de Pedro “Correjaco”.
Plaza Platerias |
Recuerdos también de los
amaneceres, las tardes de paseo y conversación, el frío, el calor, el viento,
la lluvia, los ríos, los valles, las montañas, la cantidad ingente de pueblos
pasados, nuestra particular espiritualidad, risas, comidas, sueños y tantas,
tantas cosas vividas de manera individual y colectiva. Pero sobre todo, lo que
da más vida al camino, la multitud de peregrinos con los que nos encontramos y
de gentes con las que nos cruzamos. De los que tanto aprendimos y con los que
compartimos todas estas maravillas que nos colmaba cuerpo y mente. A todos
estos protagonistas son los que va dedicado este último post de mi última
llegada a Santiago.
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