De Guillermo Rodríguez Bernal

sábado, 19 de enero de 2013

La ciudad de Salamanca.

Torres de las catedrales desde el puente romano
Y ya por fin tenía muy cerca la vista de las torres de las catedrales nueva y vieja. Sólo tenía que cruzar aquel puente, que ayudaba a salvar el Tormes a todos aquellos que venían de la Augusta Emerita buscando el norte. Apoyado sobre sus piedras trataba de encontrar, y creo que encontré, aquella isleta con molino donde vio la luz el “nacido en el río”, nuestro Lázaro de Tormes. Paz y sosiego el que se respira con el murmullo de las aguas del afluente del Duero en ese paso. Dejando atrás el viejo puente romano, pegar despacio el oído al toro de piedra, a ver si escuchaba ese gran ruido dentro de él, no sin antes mirar de reojo por si algún ciego malandrín me diera alguna calabazada contra él.

sábado, 5 de enero de 2013

Gipuzkoa. Hondarribia, Zarautz, Getaria, Zumaia y señales amarillas.

Barrio de pescadores en Saint Jean de Luz
Aquel control en la frontera con Hendaye provocó que empezáramos a disfrutar de la visita a Saint Jean de Luz un poco mas tarde de lo previsto. De todos modos no nos privó, aquella fresca mañana de septiembre, de dar un paseo por esta localidad francesa de la costa vasca. Primero por sus calles, para encontrarnos con la iglesia dedicada a San Juan Bautista, austera por fuera pero bellísima por dentro, y aquel palacio que fue testigo de la boda de Luis XIV con una grande de Castilla. Después por su playa, tratando de adivinar como salían a la mar los calificados como mejores arponeros de Europa o como se embarcaban los terribles y temidos corsarios de aquellas tierras. Ahora disfrutábamos de la tranquilidad de los veraneantes en su balneario y de un singular paseo por las apartadas casas de su antiguo puerto pesquero.