Burgos.

Atapuerca

Esta nueva etapa desde Agés va dedicada por unanimidad y sin dudarlo un momento a dos niñas y un niño de Sevilla. Ellos son Lucía, de siete años que vive en Dos Hermanas y que papa y el Willy la quieren mucho; Isa, otra niña de nueve años de Castilleja de la Cuesta y que está a la espera de hacer su primera comunión este mes de mayo; y Pablo un tiarrón de diez años de Dos Hermanas y de los béticos buenos, de los que quedan pocos. La dedicatoria ha sido elegida porque la etapa de hoy se ha desarrollado con un tiempo primaveral, casi veraniego, y por su belleza desde el principio hasta el final. Haciendo una variación al final, había que modificar la entrada a Burgos por polígonos industriales, ha dado un resultado magnifico. Todo gracias a la información de la guía eroski y a las indicaciones de la hospitalera de Agés.

Cruz a la salida de Atapuerca

Como cada día, iniciamos a las siete menos cuarto. Camino rápido al pueblo de Atapuerca. Buen repecho pasado el pueblo y magnífica vista de Burgos desde su cota más alta. Todavía quedaban 18 kms. Caminábamos junto a tres alemanes que agradecieron mucho el aviso para desviarnos hacia Villalval y no seguir adelante. El desayuno en el bar de Cardeñuela Riopico. Sacándole conversación a la persona que nos atendía y preguntándole si hicimos bien con el desvío, nos comenta que el camino por antaño siempre pasaba por este pueblo. El otro camino, nos explica, que es más rápido y menos vistoso. Era el camino que utilizaban los leprosos que iban a Santiago para que no pasaran por la ciudad de Burgos. Este los desviaba por el norte de la ciudad y no entraban en ella.

Ermita de la Inmaculada en Orbaneja

Pasando Orbaneja nueva bifurcación despues de pasar el puente de la autopista. Casi todo el mundo siguió de frente. Tan sólo, los tres alemanes, Francesco "el siciliano", su compañera y nosotros nos volvimos a desviar en busca del pueblo de Castañares. Interesantisima conversación con Francesco. De unos treinta años conocía muy bien España y hacía el CAMINO por primera vez. Lo hacía además a su manera, que me recordó a nuestro maestro Pedro, pensaba llegar a León y desviarse por el primitivo hasta llegar a Oviedo. Y no sé qué más nos explicó para ir luego a Fisterra directamente. Buena gente y mejor conversación.

Llegados a Castañares, nuevo desvío haciendo caso omiso de las flechas que nos metían por la carretera. Cruzamos el pueblo y buscamos el paseo fluvial del rio Arlanzón. Unos pocos de kilometros más de los previstos, pero ganamos mucho en belleza paisajística y del camino. Este paseo de unos ocho kilómetros estaba repleto de gente paseando y en bicicleta. Buen terreno el que pisábamos y siempre acompañados del rio que nos llevó de la mano hasta el mismo puente del Cid y después al arco de Santa María, puerta de entrada a la ciudad donde majestuosa nos recibía la imponente y bella catedral de Burgos. Llegada al albergue municipal, otro hotelito del CAMINO, ducha y buena comida, no sin antes visitar la catedral y hacerle a mi amigo Armand fotos a tres Santiagos peregrinos y otro matamoros (Fotos sin flash y sin trípode. Espero que hayan salido bien). Mañana Hornillos del camino.

Portal de Santa María en Burgos