Dejando a lo lejos el Alamillo |
Mirar hacia atrás y ver la cúpula
de la iglesia del Cachorro, significaba que abandonaba la ciudad de Sevilla y
que teníamos muchos kilómetros por delante para llegar a Santiago con mis dos
compañeros de caminos José Manuel y Helenio. Lo encapotado del cielo hizo que
amaneciera bastante tarde, en aquella lluviosa y templada mañana de octubre de
hace unos años. A lo lejos, la silueta sobre fondo oscuro de nuestro Aljarafe,
de nuestra casa. Dejar el monolito de salida de la ciudad y cruzar los antiguos
aparcamientos de la Expo ,
ahora solitario lugar con algún residente nómada que te hace acelerar un poco
el paso.